Cuando era pequeño, mi hermano me preguntó: —¿El viento huye o persigue?—
Durante mucho tiempo, yo decidí huir, porque la muerte me perseguía. Los que me persiguen alguna vez fueron mis amigos. Ahora, cuando desenvainan sus espadas, me llaman asesino.
Uno a uno, me encuentran.
El primero fue un espadachín cuya fuerza tenía una gran reputación en Jonia. Cuando éramos jóvenes, vi cómo partió un árbol en dos de un solo espadazo.
Pero él no era capaz de partir el viento.
El segundo era un guerrero de gran velocidad y elegancia. Ágil y astuto, dejó atrás a los sagaces zorros en el bosque.
Pero no era capaz de dejar atrás al viento.
El tercero era un hombre compasivo. Él me enseñó el significado de la paciencia, cuando yo era tan solo un niño arrogante.
Mi guía. Mi amigo.
Mi hermano.
¿Cuánto tiempo podré continuar? Incluso el viento más fuerte, eventualmente, cesa.
Pero hasta ese momento, no voy a huir. Yo seguiré la verdad. Que el viento guíe mi espada, y me lleve hasta el verdadero asesino... el único responsable de la sangre en mis manos.
Jonia. Cuando éramos jóvenes, vi cómo partió un árbol en dos de un solo espadazo.
espada, y me lleve hasta el verdadero asesino... el único responsable de la sangre en mis manos.